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SIMULAN OBRAS POR MÁS DE $40 MDP

SIMULAN OBRAS POR MÁS DE $40 MDP

*El Centro SCT de Campeche con Rubio Serna y Jesús Araiza se ha convertido en una fábrica de millones de pesos, que salen del presupuesto público a bolsillos privados

*Eliasib Polanco fue director del Centro SCT desde 2015 hasta que “Alito” le quedó chica la gubernatura de Campeche en 2019 y se fue al PRI, se lo llevó de su Secretario Técnico en el CEN y ahora lo mandó de diputado a Morelos para que tenga fuero

*Constructores campechanos no pueden acceder a los contratos de obra pública si no reparten “moches”, hay una élite de favoritos que acaparan contratos en SCT ahora SICT

Redacción / Sol Campeche

Campeche.- Amparados por la opacidad en el cambio de sexenio, justo antes de que por decreto desapareciera los proyectos de ayuda bajo el llamado Fonden para obra y apoyos en lugares necesitados, la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes pagó en Campeche empezando el sexenio de AMLO, dos contratos por más de 40 millones de pesos a constructores que se “clavaron” la mayor parte del dinero y la repartieron con funcionarios del Centro SCT del estado, denunciaron contratistas.

La empresa Construcciones y Suministros Miguel Fernández S.A. de C.V. tenía de representante legal a Atilano Miguel Sánchez, uno de los personajes vinculados con Alejandro Moreno Cárdenas (a) Alito, cuando gobernaba Campeche y movían cientos de millones de pesos, mientras que el director que autorizó la obra en el Centro SCT, era Eliasib Polanco Saldívar, el otro testaferro del actual líder del PRI nacional, y que por “coincidencia” se lo llevó a trabajar al partido en 2019, cuando le pidieron la renuncia en SCT, y lo colocó entonces como Secretario Técnico de la presidencia del CEN.

Polanco Saldívar actualmente buscó la protección del fuero como diputado local en Morelos, impulsado por su amigo “Alito”, quien desde la presidencia del tricolor decide quienes son los candidatos.

Eliasib Polanco por cierto también llegó al Centro SCT de Campeche desde 2015, para en 2019 igual que el exgobernador acusado de lavado de dinero y evasión fiscal, por la actual gobernadora Layda Sansores, seguir trabajando juntos pero ahora desde la oficina del CEN del PRI.

 De acuerdo a los contratos 2018-04-CB-D-142-W-00-2018 y el 2018-04-CB-D-143-W-00-2018, la empresa Construcciones y Suministros Miguel Fernández S.A. de C.V., firmó el primer contrato por 19.78 millones de pesos y el segundo por 20.49 millones de pesos, más IVA que agrega otros casi 10 millones de pesos.

SIMULACIÓN DE OBRAS

La empresa recibió un anticipo de más de 12 millones de pesos, más IVA entre los dos contratos, y debieron haber terminado los trabajos en diciembre de 2018, cuando ya había entrado a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador.

“Ese adelanto no se aplicó en la obra, como muchos otros, Atilano era uno de los que movían dinero con Alito, y hay que recordar también que Layda acusó al exgobernador de lavado de dinero y evasión fiscal, así como de favorecer con obra pública al constructor Juan José Salazar, quien le vendió los lotes de Lomas del Castillo”, señaló un constructor a quien dañaron los contubernios en el Centro SCT.

Los contratos eran para iniciar las obras de “reconstrucción de la superficie de rodamiento mediante bacheo profundo aislado, bacheo superficial aislado, renivelaciones aisladas, sellado de grietas y carpeta de concreto de asfáltico de 5 cm en toda la sección en dos tramos diferentes de la carretera Villahermosa-Escárcega, en los tramos en Campeche.

“Se convirtió durante el tiempo que estuvieron Eliasib Polanco Saldívar y Jesús Armando Araiza en algo común que se quedaran con los anticipos y se firmaban como si hubieran hecho realmente los trabajos, pero los que sabemos de carreteras vimos que no cumplían las especificaciones, fue una época muy turbia en la SCT, si no te hacías su socio y les dabas dinero no tenías trabajo”, explicó.

Este contrato se terminó de pagar cuando llegó al relevo en la SCT Cédric Escalante – a quien han señalado de corrupto y ya fue removido de su cargo-, con dinero del entonces FONDEN, que el mismo Presidente López Obrador, desapareció por ser un botín para corruptos.

“Anteriormente se tenía un instrumento que se conoció como Fonden, era realmente una bolsa de dinero; cada vez que había una situación de gravedad por inundaciones, por sismos, se usaba esa bolsa. Ese dinero lo manejaban desde Gobernación y, como lo he explicado, había proveedores selectos, preferidos, y con cargo a esos recursos se compraban víveres, enseres y lo que se necesitara; desde luego a precios elevadísimos, muchas veces no llegaban los apoyos, imperaba la corrupción”, dijo en una mañanera el Presidente López Obrador y lo ha repetido durante muchas veces.

CONTUBERNIO MILLONARIO

Con el cambio de gobierno, sacaron a Eliasib Polanco de la SCT y lo arropó Alito, quien lo hizo diputado para que tenga fuero “por si las moscas”, y subió a la dirección Jesús Armando Araiza Armenta, quien se quedó con el negocio multimillonario de la mano del actual subdirector Francisco Rubio Serna.

Al negocio de la simulación de obras  para quedarse con los presupuestos se unieron Iván Soberanis Ortíz, quien es el que “palomea” que las obras se hagan según los acuerdos, para que los contratistas puedan cobrar sus estimaciones mensuales y siga el dinero rodando.

“Además, como todo queda en familia, se integró al negocio multimillonario de la obra pública, la hija de Cédric Escalante, Marylú Escalante, a quien obligan a los constructores a subcontratar para quedarse con una parte del botín, y su esposo que es Iván Soberanis Ortíz, pues es el que firma las estimaciones para que su esposa pueda cobrar y todos felices”, detalla el contratista.

Entre 2019, 2020, 2021 y 2022 se debieron haber realizado contratos por mucho más de 600 millones de pesos, de los cuáles cuando menos 400 millones se los adjudicaron a las empresas favoritas de Cédric Escalante, Jesús Araiza y Rubio Serna, entre ellas las que administra Atilano Miguel Sánchez.