- El periodista Luis Alberto Velázquez López fue ejecutado después de que había denunciado los jugosos negocios que realizaba Marciano Dzul y Félix González Canto, para despojar a los campesinos del ejido Pino Suárez, de los terrenos de la franja costera conocida como Punta Piedra
- Herido de muerte, el comunicador alcanzó a llegar hasta el domicilio de Marciano Dzul para reclamarle del atentado que había sufrido, el acoso y amenazas de que era objeto, pero no le alcanzaron las fuerzas por el balazo recibido en el pecho y falleció en el lugar
- A la esposa de la víctima le han dicho que le entregaran el carro de su marido, todavía en poder de las autoridades, solamente si firma un documento en el que se compromete a cerrar el caso y a retirar la denuncia que hay en la Fiscalía Especial para la Atención de delitos cometidos contra la Libertad de Expresión
Redacción/Sol Quintana Roo
(Primera de dos partes)
Tulum.- Está por resolver la Fiscalía Especial para la Atención de delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), el caso del periodista Luis Alberto Velázquez López, quien fue balaceado frente a las oficinas del semanario Expresiones de Tulum en el 2009, en la época que también era presidente municipal Marciano Dzul.
Su caso fue de los primeros atentados contra el director de un medio de comunicación y tuvo relación con sus oportunas denuncias sobre el fraude cometido por autoridades y millonarios norteños, en la zona costera de Punta Piedra.
En ese entonces, fue de los pocos medios que se atrevieron a documentar y denunciar este despojo. Los intereses económicos eran y son de tal magnitud, que acallaron a la mayoría de la prensa para que no se hablara sobre ese tema y a los que insistían, se les amenazaba para intimidarlos, pero Alberto Velázquez no cedió y fue asesinado por sicarios.
El periodista atacado a balazos, herido de muerte, más que ir al hospital quiso reclamar a los que consideraba autores intelectuales del crimen en su contra, entonces maneja hasta la casa de Marciano Dzul, quien era presidente municipal de Tulum por primera vez (actualmente se encuentra nuevamente en ese cargo), donde según testigos, le gritó, antes de caer en estado de coma, que era él quien lo había mandado a matar.
Y es que antes de morir, el periodista pudo realizar señalamientos acerca de los que querían acallar a su medio de información. Desafortunadamente, los audios que grabó, misteriosamente desaparecieron, y lo que hicieron las autoridades fue desatar una feroz campaña de guerra sucia en su contra para desacreditarlo, para diluir, confundir y solapar a los autores del atentado.
En el mismo semanario Expresiones de Tulum, que por el caos provocado por el asesinato de su director, se publicó hasta el jueves 24 de diciembre de 2009, con el titular de portada, “Estamos de luto”: “Alberto Velázquez López, director y fundador, fue ejecutado por dos sicarios que lo interceptaron a bordo de una motocicleta y le dispararon a quemarropa en una transitada avenida de la comunidad”.
“Según relató el propio periodista, antes de caer en coma, dos sujetos a bordo de una motocicleta se emparejaron con su vehículo, un compacto marca Corsa y una vez que lo tuvieron a corta distancia, uno de ellos sacó un revólver 380 y le asestó un balazo en el tórax, a un lado de la tetilla izquierda.
“Como pudo, el periodista y también abogado, llegó manejando hasta la casa del presidente municipal, Marciano Dzul, en los cruces de la avenida Kukulkán, con carretera federal, en donde chocó levemente con una camioneta y ahí reportó que había sido baleado cuadras atrás.”
