Retropolicíaca

MARILYN MONROE: LA NOCHE CON KENNEDY

*El 9 de junio de 1961, se afirma, estuvo con el presidente John F. Kennedy, afectado de la columna vertebral desde hacía tiempo. ¿Es lógico suponer que el talentoso mandatario iba a perder el tiempo, contando “secretos de Estado” a la actriz?

Corrresponsalías Nacionales/Grupo Sol Corporativo

(Quinta de siete partes)

Ciudad de México.- El 9 de junio de 1961, Marilyn —se afirma— pasó una noche con el presidente John F. Kennedy, afectado de la columna vertebral desde hacía tiempo. ¿Es lógico suponer que el talentoso mandatario iba a perder el tiempo, contando “secretos de Estado” a la actriz?

Lena Pepitone dijo que al morir Marilyn, el cuerpo, más solitario que nunca, permaneció varias horas en el compartimiento de los “no identificados” en Los Ángeles, Marilyn fue allí más que nunca, un ser en orfandad, un lamentable olvido de los centenares de seres que la amaron o cruzaron por su vida.

El famoso patólogo Thomas Noguchi en ninguna parte del cadáver pudo encontrar algún tipo de enfermedad conocida, pero en su estómago había restos de muchas pastillas para dormir. Dijo el forense que aquello era un probable suicidio. Un equipo psiquiátrico vinculado a la investigación catalogó el deceso de igual manera que Noguchi.

El escritor Arthur Miller dijo que Marilyn era una mujer insegura, llena de dudas sobre sus capacidades histriónicas, y ella se quejó en muchas ocasiones de que la industria del cine la colocaba siempre en los mismos papeles de rubia sexy, tonta, a la que siempre habían negado papeles serios.

Un psiquiatra mentiroso afirmó tener cintas grabadas con “las confesiones” de Marilyn y como él, hubo muchos embusteros que afirmaban poseer “la verdad en el asesinato de la Monroe”.

En septiembre de 2002, Thomas Noguchi dijo para la AFP que comprendía los rumores que circulaban sobre la muerte de la actriz, pero reiteró su diagnóstico de sobredosis de barbitúricos. Entre los rumores más absurdos, dijo, “está la tesis recurrente del asesinato”.

Los rumores no cesarán y se repetirán, “mucha gente piensa que la diva era feliz y no puede aceptar esa gente que está ante un caso de suicidio. Yo pienso que tengo razón en el diagnóstico de suicidio”.

En Internet se informa que el American Film Institute considera a Marilyn entre las 10 mejores estrellas femeninas de todos los tiempos.

Se expresó también que el 5 de agosto de 1962, se dio una noticia que nadie podía creer. Marilyn, la rubia “casi perfecta”, de 36 años de edad, fue encontrada muerta en el dormitorio de su casa de California, por Eunice Murray, su empleada doméstica.

La causa fue atribuida a un suicidio por ingesta excesiva de barbitúricos y somníferos, medicamentos que tomaba a diario debido a su frágil estado mental.

Los resultados de la autopsia fueron parte del secreto profesional, pero en 2015 se dijo que “tenía una cabellera sumamente descuidada, pues hacía varios días que no la lavaba ni la teñía, estaba sin depilar y sin dientes, pues usaba una dentadura postiza; tenía los labios muy agrietados y presentaba hinchazón y moretones en el cuello”.

De la mujer que fue un sex symbol no quedó nada, “también usaba prótesis mamarias, las cuales colocaba sobre sus pechos naturales para realzarlos”.

Para los forenses fue casi increíble pensar que ese cuerpo desnudo y envejecido “perteneciera a Norma Jeane Baker Mortenson, nombre real de la estrella. Al parecer no quedó rastro del cuerpo majestuoso que había hecho suspirar a Hollywood y al mundo entero”.

Se afirmó en un documental transmitido por un canal británico, que Hyman Engelberg, médico personal de Marilyn Monroe, le prescribió una combinación letal de somníferos. Le recetó Nembutal e Hidrato de cloral, a sabiendas de que estos dos potentes sedantes, al ser ingeridos juntos, pueden tener un efecto muy fuerte en el sistema respiratorio.

Al mencionar detalles que “no se sabían de Marilyn Monroe”, en Internet se explicó que es famosa la toma en que una ráfaga de aire levanta el vaporoso vestido blanco de la actriz, mostrando sus torneadas piernas. Joe Di Maggio, su esposo, enfureció al ver cómo traspasaba la luz los dos pares de ropa interior de su mujer.

Esa misma noche, se aseguró, “la pareja tuvo una pelea tan grande que algunos huéspedes alertaron a la gerencia del hotel, porque se preocuparon de que alguien terminara seriamente herido”.

Al día siguiente, el equipo de maquillaje cubrió los moretones en los hombros y la espalda de la actriz, y en menos de un mes, le pidió divorcio a la estrella de béisbol. La madre de Marilyn, Gladys Baker, fue internada en un hospital para enfermos mentales, en donde pasó la mayor parte de su vida.

Se rumoró que generalmente Marilyn se escuchaba “alegre y optimista” —según el golpeador Joe Di Maggio— y que las 40 píldoras que tenía en el estómago, “no podía haberlas ingerido sin agua”, pero que posteriormente un vaso “apareció” en la escena del presunto suicidio y “no estaba” cuando se descubrió el cadáver.