El entonces delegado Ricardo y “El Niño” que desconoció
*Su director Jurídico fue detenido con 600 mil pesos injustificables
Redacción/Sol Quintana Roo/Sol Yucatán/Sol Campeche/La Opinión de México
Ciudad de México.- Mario Martín Delgado Carrillo, presidente del Movimiento Regeneración Nacional, anunció en su momento con bombo y platillo la postulación de David Montreal Ávila, cuyo último cargo público fue el de coordinador general de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, como candidato a la Gubernatura de Zacatecas, de la cual ya fue mandatario estatal su hermano Ricardo.
Delgado Carrillo se mostró pródigo en halagos hacia David, de quien dijo que es un político que siempre ha apoyado a Andrés Manuel López Obrador, y que llega por la revancha, ya que en 2010 y 2016 contendió por el mismo cargo, pero las dos ocasiones el gobierno alteró la voluntad del pueblo manifestada en las urnas y le robaron las elecciones.
“Pero ahora vamos por la revancha, porque nuestro candidato es un hombre de convicciones firmes, de izquierda, se analizó la encuesta correspondiente a Zacatecas y el mejor posicionado es nuestro compañero David”.
Éste por su parte, agradeció la oportunidad y destacó el trabajo de la dirigencia nacional rumbo a los comicios de 2021 “que escogió a los mejores”, dijo, a la vez que se comprometió a desempeñarse con honestidad y lealtad a la Cuarta Transformación.
Ese es el rostro oficial que da Morena de David, aunque no hace mención alguna de diversos puntos difusos no sólo del ahora candidato ideal, sino de otros de los hermanos Monreal que se han visto inmiscuidos en situaciones no muy claras.
LA FAMILIA MONREAL ÁVILA
El matrimonio formado por Felipe Monreal Huerta y Catalina Ávila Alvarado, resultó prolífico; procrearon 13 hijos y al menos tres de ellos; Ricardo, el mayor y uno de los personajes más allegados al presidente Andrés Manuel López Obrador, y David y Saúl, se iniciaron en las lides políticas en el PRI y tras de cambiar varias veces de partido, han ocupado cargos públicos desde hace más de 20 años.
David fue alcalde del municipio de Fresnillo de 2007 a 2010 y su hermano es el actual presidente municipal de esa misma ciudad, pero también han representado a su estado en el Congreso de la Unión.
Ricardo ya fue gobernante de Zacatecas y es senador y presidente de la Junta de Coordinación Política. David fue senador de 2016 a 2018 y va por tercera ocasión en pos de la gubernatura del estado, mientras que Saúl, que se desempeñó como diputado en el 2010 y es presidente
municipal de Fresnillo, buscará reelegirse.
“EL SÚPERMONRIS”
En el caso del mayor de los Monreal, habría que recordar lo sucedido hace cuatros años a Ricardo, el mayor de los hermanos Monreal Ávila, en ese entonces delegado de la Cuauhtémoc, cuando fue motivo de escándalo al ser exhibido por la detención de Pedro Pablo de Antuñano, su director Jurídico y de Gobierno, con 600 mil pesos, cuya procedencia lícita no pudo comprobar.
Pedro Pablo dijo en principio que se retiraba temporalmente de la delegación para facilitar las investigaciones, pero al deslindarse Ricardo Monreal de lo ocurrido, renunció de manera definitiva y fue sujeto a investigación por el delito de posesión de recursos de procedencia ilícita, cuyos antecedentes quedaron asentados en la averiguación previa CI-FSP/B/UI-B-3C/D/1761/09-2016.
Pedro Pablo fue detenido la madrugada del viernes 16 de septiembre de 2016, en el punto de revisión del Estado Mayor Policial de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, instalado en el cruce de Presidente Masaryk y Mariano Escobedo, en Polanco, cuando tripulaba su auto Charger negro, placas MUS-1716, del Estado de México.
Al ser sorprendido dijo que el dinero eran donativos (ya sabe usted que en Morena se dan mucho las aportaciones), para la Fundación Suma, dedicada a realizar películas y de la cual era productor.
“Concretamos esos fondos por un monto total de 600 mil pesos. Estaban destinados para el pago de proveedores de esta asociación y, por el puente de los festejos patrios no se pudieron hacer los depósitos bancarios correspondientes”, aseguró.
Empero, cabe precisar que cuando presentó sus declaraciones fiscales de conflicto de interés y patrimonial, Pedro Pablo declaró que su cargo como presidente de la asociación civil ‘Suma de Esfuerzos Ciudadanos había concluido en 2013 y fue sorprendido con el dinero tres años después de haber ocupado dicho puesto.
Por su parte, Monreal Ávila, jefe de Pedro Pablo, al ser cuestionado al respecto, titubeante y visiblemente nervioso dijo que no metía las manos al fuego por ninguno de sus colaboradores y que su detención era un asunto personal que nada tenía que ver con la delegación.
Balbuceante, declaró entonces: “No, yo no, este…metería los fuegos a las…no, no, no, las manos al fuego por él, pero es claro que es un intento de afectarme políticamente”.
“Lo perverso es que quieran vincularlo políticamente con la delegación y sobre todo con el delegado. Esperemos que el juez decida y si decide vincularlo a proceso hay que acatar la decisión, pero nosotros no tenemos nada que ver en el asunto”.
Días antes de ser detenido Pedro Pablo, había circulado en la delegación una invitación muy singular: “Queremos invitarte cordialmente a celebrar con nosotros el martes 13 de septiembre el cumpleaños de El Tigre”.
Y efectivamente, “El Tigre”, como apodan a Pedro Pablo, festejó su cumpleaños ese día con una gran fiesta a la que asistieron 250 invitados, con bailarinas, batucada, licor y banquetazo.
El festejo de El Tigre fue la noche del martes 13 de septiembre, en el Salón Jardín Los Panchos, colonia Obrera y, de acuerdo a la cotización, el costo habría sido de 80 mil pesos, sin contar las
bebidas alcohólicas, que abundaron, el grupo de batucada, las bailarinas y un pastel en forma de tigre para halagar al cumpleañero.
Al ágape asistió su jefe y amigo, Ricardo Monreal, quien “se echó unos tequilas y se fue”, aunque la mayor parte de los funcionarios delegacionales se retiraron después de las tres de la mañana del miércoles 14.
Pedro Pablo aseguró que su fiesta de cumpleaños no le había costado un solo peso, que fue producto de una cooperación voluntaria y solidaria, “porque a diferencia de otros, yo sí tengo muchos amigos”, afirmó.
Pero no era la primera vez que Ricardo Monreal protagonizaba hechos de escándalo en dicha delegación, como la denuncia que presentó a los pocos días de asumir el cargo, tras la aparición de cartulinas en las que lo amenazaban de muerte si se metía con los relojes checadores (con los encargados) y con los inspectores que controlan el comercio
informal en la zona.
“Ya no le haga al valiente, no se meta con la vía pública, métase a su oficina. Cuide mejor al chamaco. No le haga al vivo en los mercados, mejor cuide al niño, ya no le escarve (sic). También se mueren delegados. El niño le hará mucha falta”, decía uno de los mensajes.
El encargado de presentar la denuncia ante la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), el 7 de octubre de 2015, por el delito de amenazas, fue precisamente su director Jurídico y de Gobierno, Pedro Pablo.
Debe aclararse que el llamado “Niño”, en el argot del lenguaje delegacional, no es sino la “polla” (recaudación) que se junta por las extorsiones al comercio ambulante, a giros negros, por cobros a dueños de bares, autorizaciones anómalas, omisiones en supervisión de obras y otros rubros ilegales, y, se dice, que “El Niño” es entregada mensualmente al propio delegado.
Pese a la oportuna denuncia presentada, una semana después llegó “el niño” a la delegación, con más de millón y medio de pesos, de acuerdo a lo declarado por el mismo Ricardo Monreal, quien dijo que lo rechazó y presentó la denuncia formal.
Señaló que hasta sus oficinas llegó una maleta con más de millón y medio de pesos y que la recibió su secretaria particular Yazmín Yebra Guzmán, sin saber cuál era el contenido.
“Soy Yazmín Yebra. Ayer regresaba de comer entre las 16 y 16:30 horas, entré por la recepción y se acercó una persona y me entrega una bolsa para el señor delegado de parte de un amigo o un grupo de amigos, que este paquete se entrega regularmente y que regresaría para conocer cuál sería el destino de la bolsa, si la oficina del Jefe Delegacional o alguna otra”, declaró la secretaria particular.
Ricardo Monreal dijo que el dinero sería depositado en una cuenta oficial de la demarcación, pero, conforme a la ley, tuvo que entregarlo a la Tesorería. En algunos de sus actos delegacionales, exhortó a los vendedores ambulantes a no permitir más la corrupción “y si es producto (el dinero) de extorsiones a establecimientos mercantiles, ambulantes o cualquier otro tipo de negocio, lo reclamen, vengan porque lo vamos a devolver, denuncien a quien los está extorsionando o a quienes creen que todo es igual, las cosas ya son como antes”.
Afirmó que mantendría su lucha contra la corrupción y prometió que en 100 días se verían los cambios y que pondría al descubierto los mecanismos institucionales de corrupción.
Los cambios nunca se vieron, no fueron descubiertos otros actos de corrupción y el señor Monreal concluyó “satisfactoriamente” su encargo.
A la fecha se desconoce el curso de las denuncias, aunque los mismos empleados de la demarcación comentaron con sorna que en esa ocasión, cuando descubrieron a Pedro Pablo con “el niño”, no tuvo tiempo de entregarlo por el puente patrio.