Rafael Pérez Hernández purgaba una sentencia de 25 años por haber privado de la libertad durante tanto tiempo a su familia, que pudo ser rescatada por la policía de su cautiverio. El rescate se debió gracias a que un uniformado recogió un papelito arrojado a la calle por la hija mayor del químico, pero de ese supuesto mensaje nunca se habló- Cada reportero policial de la época “echó su gatito a retozar”, en cuestión informativa y lo menos que se inventaba era que “los hijos de Rafael Pérez Hernández, según se decía
Redacción/Sol Quintana Roo/Sol Yucatán/Sol Campeche/La Opinión de México
Ciudad de México.- Rafael Pérez Hernández —añadió David García Salinas en su libro “La Mansión del Delito”— que purgaba una sentencia de 25 años por haber privado de la libertad durante tanto tiempo a su familia, que pudo ser rescatada por la policía de su cautiverio, gracias a que un uniformado recogió un papelito arrojado a la calle por la hija mayor del químico.
Nunca se dio a conocer el texto del supuesto mensaje, pero se creyó firmemente que la joven Indómita suplicaba la intervención de la policía para lograr la liberación de ella, su madre y sus hermanos.
El “papelito” dizque redactado por Indómita, que se sepa, jamás fue adjuntado como prueba contra su padre, pero (según el mito) desde un principio fue creído por la hija del Presidente Adolfo López Mateos, Avecita, quién habría recomendado que se aplicara “todo el peso de la ley” contra el desventurado enfermo Rafael Pérez Hernández.
Sin embargo, al igual que el “papelito”, tampoco fueron tomadas en cuenta las declaraciones a favor del cautivo, cuyas protestas fueron acalladas en medio del escándalo mediático provocado por el “descubrimiento de la noticia más sensacional en los anales del crimen en México”.
Cada reportero policial de la época “echó su gatito a retozar” en cuestión informativa y lo menos que se inventaba era que “los hijos de Rafael Pérez Hernández, según se decía, sostenían encuentros incestuosos ante el encierro a que eran sometidos”.