Sinaloa arde en las últimas horas luego de la detención en Culiacán, de Ovidio Guzmán López, alías “El Ratón” e hijo de “El Chapo” Guzmán, con la muerte de19 personas y el arresto de 21 miembros del Cártel del Pacifico, que encabezaba el hoy detenido y preso en una celda del penal de máxima seguridad del Altiplano, localizado en Almoloya de Juárez.
Durante la detención con elementos de la Guardia Nacional y soldados del Ejército Mexicano, en el poblado de Jesús María en Culiacán, hubo un enfrentamiento con sicarios que viajaban en 25 camionetas, algunas blindadas, que se refugiaron en tres domicilios, matando a 7 soldados y dejando 9 heridos.
Entre los caídos en otra emboscada en Escuinapa, se reportó también la muerte de un mando militar, el coronel de Infantería, Juan José Moreno Orzúa del 43 Batallón de Infantería en Escuinapa, y cuatro heridos de tropa, tres del 43 Batallón de Infantería y 1 del 86 Batallón de Infantería.
La captura del hijo de “El Chapo” Guzmán desató el infierno en tierras sinaloenses, reportando hasta el momento 17 enfrentamientos entre sicarios del Cartel del Pacífico y fuerzas federales del Ejército, Armada y Guardia Nacional.
La Fiscalía General de la República documentó también quema de vehículos, robos de todo tipo de automotores, desde tráileres y camiones de carga pesada, hasta automóviles particulares para realizar cuando menos 15 narcobloqueos, nueve de ellos en Culiacán y 6 en Mazatlán.
Los enfrentamientos se dieron desde el primer momento de la captura en Culiacán en la salida con dirección a Quilá, en Plaza Sendero, en Varejonal, en Jesús María, en la Terminal de PEMEX, dejando como saldo 1 agente fallecido y tres heridos.
Los otros enfrentamientos se dieron en Los Mochis en el libramiento de la carretera a México, en la misma vía a la altura de San Miguel Zapotitlán y en 5 de Mayo; en Escuinapa las agresiones se dieron a los Batallones de Infantería 86 y 43.
Además se reportó el ataque a balazos a dos aviones, una de la Fuerza Aérea Mexicana en un 737 donde trasladaban a Ovidio Guzmán y el otro a un avión comercial de Aeroméxico que estaba por despegar a la Ciudad de México.
El saldo de los enfrentamientos hasta el momento es la detención de 21 personas del Cártel del Pacífico, 19 masculinos muertos; se decomisaron 4 fusiles Barret Cal. .50; 6 ametralladoras Cal. .50 y 7.62 6 ametralladoras Cal. .50 y 7.62; 26 armas largas; 2 armas cortas; 111 cargadores abastecidos con cartuchos de diferentes calibres; 595 cartuchos de diferentes calibres, 2 chalecos antibalas.
Se aseguraron 13 vehículos y se inutilizaron otros 40 de los cuales 26 estaban blindados.
También de decomisaron 1.4 kilogramos de marihuana, 150 gramos de cocaína y 6 bolsas con pastillas de fentanilo.
Aquí la Crónica de su captura…
Desde el mismo día de la captura y obligada liberación de Ovidio Guzmán López, “El Ratón”; el 19 de octubre de 2019, personal de Inteligencia de la Secretaría de la Defensa estableció un estrecho seguimiento en torno al hijo del Chapo Guzmán, a fin de no perderle la pista.
El objetivo era esperar la ocasión propicia para volver a recapturarlo, sin que la población civil fuera tomada en rehén, como ocurriera años anteriores.
Durante 39 meses le siguieron el rastro, paso a paso, sin que pudieran llevar a cabo su reaprehensión para no poner en riesgo a los culiacanenses.
Las operaciones serían dentro de la mayor secrecía, sin enterar a nadie que no perteneciera a las Fuerzas Armadas de los planes a seguir para recapturar al famoso Ratón, por el que Estados Unidos ya presentó
la solicitud de detención provisional con fines de extradición y por el que ofrecía como recompensa 5 millones de dólares.
Ni la Fiscalía General de la República y menos el gobierno del estado de Sinaloa estaban enterados de los planes de la SEDENA.
Desde las primeras horas de este jueves, luego de seis meses de intensos trabajos de inteligencia, cientos de militares, por tierra y aire, se congregaron en las inmediaciones de la Sindicatura de Jesús María, zona serrana de Culiacán, Sinaloa.
Los elementos de elite de la SEDENA se trasladaron vía terrestre en unidades militares blindadas y por aire en aviones T6C Texan II del Escuadrón Aéreo 402 y helicópteros artillados Black Hawk.
A las 04.27 horas rodearon la casa donde se encontraba Ovidio y no menos de una decena de guardaespaldas, a los que conminaron a entregarse, sin embargo fueron recibidos a balazos por lo que pidieron apoyo de sus compañeros de los helicópteros.
Desde el aire los militares de élite abrieron fuego en ráfaga contra el inmueble, al tiempo que descendieron en rapel (mediante cuerdas desde los helicópteros) en refuerzo de sus compañeros e irrumpieron en la finca donde finalmente sometieron a Ovidio y a sus cómplices, de los que hasta ahora se desconoce con precisión el número.
Al conocerse la situación, los miembros del Cártel de Sinaloa tomaron por asalto no sólo la localidad de Jesús María, sino de todo Culiacán y poco a poco se fueron extendiendo a todo el estado.
Pretendían, como la vez anterior, que Ovidio fuera liberado y de no ser así evitar que fuera trasladado a la Ciudad de México, incluso en el aeropuerto de Culiacán fue baleado un avión de una línea comercial que estaba a punto de despegar. Afortunadamente la tripulación
maniobró adecuadamente y evitó una tragedia ya que en la nave viajaban hombres, mujeres y niños.
Los sicarios del Cártel del Pacífico, como también se le conoce a la organización, también dispararon contra un avión de la Fuerza Aérea, suponiendo que en esa nave estaría Ovidio y lesionaron a uno de los tripulantes.
Ante esos hechos se dispuso que las operaciones en la terminal aérea fueran suspendidas.