Campeche

GOBIERNO DE AMLO MANTIENE CONTRATOS CON EL “MAYO” ZAMBADA

*Nadie se ha atrevido a cancelarlos, porque tienen miedo, porque esos contratos no se tocan, la pregunta es ¿y por qué no se tocan?, se supone que este gobierno iba a ser distinto, y si vemos todos estos elementos, por desgracia estamos viendo que no es distinto, cuestionó la periodista Anabel Hernández

Redacción/Sol Quintana Roo/Sol Yucatán/Sol Campeche/La Opinión de México

Ciudad de México. – A pesar que Andrés Manuel López Obrador, desde el inicio de su presidencia prometió ser diferente, no ha sido así, ya que los pactos con Ismael Zambada García, alias «El Mayo», siguen vigentes en su gobierno.

Anabel Hernández, reportera especializada en temas de narcotráfico, aseguró que los contratos con “El Mayo” siguen intactos en la llamada 4T.

“No importa el partido político, ni siquiera importa cómo se llame el presidente o cuál sea su tendencia ideológica o no, lo que importa son los hechos. Yo soy una periodista de investigación y estoy obligada a ver los hechos y los hechos que yo veo, me preocupan muchísimo”, señaló Anabel Hernández.

En el contexto de la exoneración a Salvador Cienfuegos Zepeda, la periodista agregó que el general forma parte de los intereses del grupo de poder que ella ha señalado en sus investigaciones, algunos de los cuales siguen prófugos e impunes, y otros pocos enfrentan un proceso tras las rejas.

“Por un lado, tenemos a un presidente que decidió liberar a Ovidio Guzmán López, el hijo del Chapo Guzmán. Por otro lado, tenemos a un presidente que se detiene en plena pandemia a saludar de mano a la madre de un narcotraficante que es el «Chapo» Guzmán; tenemos a un presidente que ahora exonera a Cienfuegos, que expone, pone en riesgo la relación bilateral, ventilando información confidencial que no le corresponde ventilar a su gobierno y tenemos a un presidente, cuyo gobierno sigue teniendo contratos con «El Mayo» Zambada”, aseveró la periodista.

Si bien, el perdón al general puede ser para congraciarse con los militares y el actual titular de la Sedena, porque AMLO depende de este sector en su administración; las consecuencias de estos hechos no son excluyentes entre sí.

“Los contratos que yo denuncié que existían, cuando publiqué el libro El Traidor en el año 2019, siguen vigentes, nadie se ha atrevido a cancelarlos, porque tienen miedo, porque esos contratos no se tocan, la pregunta es, bueno, ¿y por qué no se tocan?, se supone que este gobierno iba a ser distinto, y si vemos todos estos elementos, por desgracia estamos viendo que no es distinto, estamos viendo una dinámica muy preocupante, muy similar a lo que vimos anteriormente, y esa dinámica no puede pensarse como cada una de estas cosas, como un hecho aislado, me parece que todo esto está conectado”, explicó Anabel.

En su libro sobre Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, la periodista da cuenta de cómo ha operado el Cártel de Sinaloa bajo la dirección del «Mayo», auténtico y poderoso líder que nunca ha pisado la cárcel; pero al mismo tiempo, ha administrado su imperio criminal a costa de sobornos con mandos en la política y en el sector militar.

El Vicentillo narra como eran los pagos a tenientes, coroneles o al mismo general Humberto Eduardo Antimo Miranda, a quien presuntamente pagaron al menos 50 mil dólares al mes en el sexenio de Felipe Calderón.

Los sobornos eran para avisar en caso de operativos en las zonas o librarlos de persecución alguna; así como para “no molestar” a sus esposas, hijos e hijas que, a decir del Vicentillo, son ajenos a los negocios del cabecilla, aun cuando se vean beneficiados por las ganancias de los ilícitos.

Ismael Zambada García ha estado al frente del grupo criminal desde mediados de 1990, aunque su carrera delictiva comenzó más de una década antes. Lleva más de 25 años, de sus 72, como líder del Cártel de Sinaloa, manteniendo un bajo perfil y consolidando su imperio a través de negocios legales, desde la agricultura hasta la ganadería.

En el gobierno de López Obrador no se han reportado grandes operaciones contra el Cártel de Sinaloa, ni siquiera la voluntad para ir contra su líder. El mismo presidente ha manifestado que está en contra de continuar la estrategia de ir por los cabecillas, porque ello genera fragmentaciones.

Sin embargo, esto también se traduce en una especie concesión para que líderes como «El Mayo» continúen su negocio con garantías de que los esfuerzos del gobierno están en una apuesta diferente. Mientras tanto, el narcotraficante gozará de impunidad, probablemente, hasta su muerte.