Redacción/Sol Quintana Roo/Sol Yucatán/Sol Campeche/La Opinión de México
Ciudad de México.- En el mes de febrero de este año, Francisco Rivas Lara, ex ministro de Gobernación de Guatemala en el inicio del gobierno de Jimmy Morales, acusó que fue el presidente quien abrió las puertas a los narcotraficantes en los últimos años de su gobierno.
Según Rivas Lara, los cárteles de droga del sur de México y del sur del Continente, convirtieron el territorio guatemalteco en su bastión, “prácticamente Jimmy Morales abrió las puertas del territorio nacional a esos grupos del narcotráfico, para que vinieran a instalar aquí esos narcolaboratorios”, acusó.
Aseguró además que las organizaciones criminales se fortalecieron, a grado tal que la delincuencia tomó el control de las cárceles del país, con lo que las extorsiones aumentaron.
En respuesta el gobierno de Guatemala informó que durante el mandato de Jimmy Morales (enero 2016 enero 2020), se triplicaron las incautaciones de cocaína y superó los números de las tres administraciones anteriores.
Sin embargo, el Departamento de Estado de los Estados Unidos aclaró que los decomisos apenas representaban un 1.4 por ciento respecto al aumento del tráfico de droga por Guatemala que se dio durante su gestión.
Según la Agencia Guatemalteca de Noticias, de 2010 a 2017 las incautaciones pasaron de 1.4 a 13.6 toneladas de cocaína, pero las autoridades estadounidenses estiman que sólo por Guatemala el narcotráfico cruza más de mil 400 toneladas de cocaína, debido a la
intensa actividad de producción de droga en Colombia y Venezuela.
Tales apreciaciones se dan pese a que en lo que va del año, las autoridades antinarcóticos guatemaltecas han asegurado 37 narco-aeronaves, muchas de ellas con toneladas de droga, lo que equivale a cientos de millones de dólares.
En opinión de expertos, el problema principal de que Guatemala esté convertida en “Bodega del Narco”, es porque en los últimos 6 años México endureció sus acciones en su espacio aéreo, lo que ha dificultado el trasiego de cocaína por esa vía y en consecuencia Guatemala se convirtió de un pasillo a un almacén del narcotráfico, puesto que tienen que guarda la droga hasta que encuentran otras vías de trasiego hacia el norte, sea por vía terrestre o marítima.
El hecho de que ahí se almacene, eleva los niveles de violencia, puesto que ocurren constantes enfrentamientos entre distintos cárteles del narcotráfico, tratando de robarse o trasegar por sus propios medios esos cargamentos.
En la actualidad, Guatemala es un país preso por la violencia y las drogas, donde Los Zetas, los Kaibiles, los Maras y la corrupción campean a sus anchas, sin que se observe un verdadero y real interés por combatir a las organizaciones criminales.