Narcotráfico

EL MAYO: LOS CINCO HIJOS DEL CAPO

*Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo” fue capturado por el Ejército Mexicano el 18 de marzo de 2009 y el 18 de febrero de 2010, fue extraditado a Estados Unidos

Corresponsalías Nacionales/Grupo Sol Corporativo

(Tercera de cuatro partes)

Ciudad de México.- “El Mayo” procreó cinco hijos; entre ellos Vicente Zambada Niebla, “El
Vicentillo”; que fue capturado por el Ejército Mexicano el 18 de marzo de 2009 y el 18 de febrero de 2010, fue extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos federales.

Otro de sus hijos, Serafín Zambada Ortiz, fue arrestado con su esposa en noviembre de 2013 cuando cruzaba la frontera en Nogales, Arizona.

Uno más, Ismael Zambada Imperial, alias «El Mayito Gordo», fue capturado por la Armada de México en una comunidad de la ciudad de Culiacán, el 14 de noviembre de 2014.

Antes, el 20 de octubre de 2008 arrestaron a Jesús Reynaldo Zambada García, “El Rey”, convertido en testigo de cargo contra el “Chapo” Guzmán y a su hijo Jesús Zambada Reyes de 21 años, sobrino del “Mayo”.

Juan José Parra Zambada, Jesús Zambada Reyes y Vicente Zambada Reyes, sobrinos del «Mayo» que también formaron parte del negocio, tampoco lograron eludir la acción de la ley, el primero fue detenido y los otros dos muertos.

A diferencia de otros narcotraficantes, del “Mayo” se conoce muy poco de su vida personal, sólo se sabe que tras asumir la supremacía del Cártel de Sinaloa, se transformó en un próspero empresario y junto con su esposa, Rosario Niebla Cardoza, abrió varias empresas, entre ellas, la lechería Santa Mónica, que se abastecía de los ranchos ganaderos propiedad de la familia.

De acuerdo con la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, dos de sus hijas, María Teresa y Modesta Zambada Niebla, están identificadas desde 2010 como operadoras de la red de lavado de dinero de su padre, con empresas como el Establo
Puerto Rico, Jamaro Construcciones, Multiservicios Jeviz, Arte y Diseño de Culiacán y Autotransportes JYM.

Ismael Zambada Sicairos, de 35 años, conocido como “El Mayito Flaco”; es el único de sus hijos que ha actuado de la misma manera que su padre y que ha evitado su captura. Tampoco existen fotografías de él ni nada en redes sociales, se trata solamente de una sombra que acompaña a su padre a todos lados.

El bajo perfil que ha logrado mantener, su capacidad negociadora, su posición de mantenerse ajeno a las guerras por el control del territorio y su habilidad para comprar y corromper todo, podrían explicar por qué “El Mayo” Zambada ha resistido los embates del Ejército, la Marina y de todas las policías, incluida la DEA y el FBI a lo largo de más de medio siglo.

De sus contemporáneos en el mundo del narciotráfico, no queda casi nadie, la mayoría están presos, fueron abatidos o “murieron” en circunstancias por demás extrañas, pero él se mantiene firme y activo.

En la entrevista a Julio Sherrer dijo dedicarse a la agricultura, de la que sabe mucho, “pero si puedo hacer un negocito en los Estados Unidos, pues lo hago”, declaró hace 10 años.

APOYÓ A IVÁN PARA QUE RESCATARA A OVIDIO

Durante el desarrollo de las investigaciones por el llamado “Culiacanazo”, en el que el Ejército sufrió una de sus peores humillaciones al tener que liberar a Ovidio Guzmán López.

Por órdenes “superiores” (después el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que él dio la orden), se confirmó que si bien Iván Archivaldo Guzmán Salazar no fue detenido en el operativo, sí fue quien encabezó las acciones, apoyado en todo por Ismael “El Mayo” Zambada García, para liberar a su medio hermano.

Según versiones extraoficiales, el operativo institucional fue encabezado por la Fiscalía General de la República (dos camionetas iban al frente del convoy), seguido por otras unidades del Ejército y de la Guardia Nacional.

Se dice que la acción en la que participaron 35 elementos, fue exitosa y capturaron a Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, sin que se produjeran disparos; el siguiente paso, una vez sometido el objetivo, sería esperar el arribo del apoyo aéreo para trasladar al detenido, probablemente en un helicóptero, a la Ciudad de México, directamente a la Subprocuraduría Especial de Investigaciones en Delincuencia Organizada (SEIDO).

De ahí que las acciones comenzaron a las 14.35 horas del jueves 17 de octubre del 2019, sin que, al menos durante un par de horas, se registrara ningún hecho violento.

Fue hasta pasadas casi cuatro horas, luego de ser filtrada su captura a diferentes medios, que la dieron a conocer a nivel nacional, que el Cártel de Sinaloa se reagrupó, por órdenes del “Mayo” Zambada y con Iván al frente y otros hombres de la organización, empezaron a convocar a los demás integrantes de la organización, echando mano de todo su armamento.

Una de las poderosas armas que llevaban en una furgoneta blanca, blindada, además de fusiles de asalto R-15, AK-47 y pistolas de grueso calibre, era la ametralladora Browning M2, calibre .50 o 12,7, conocida como “la madre de todas las metralletas”, que dispara hasta 450 o 500 cartuchos por minuto, capaz de derribar helicópteros, avionetas y perforar altos blindajes.

Ese tipo de arma, ha sido utilizada en conflictos bélicos como la guerra de Corea,