A José de Jesús Gallegos, quien fungía como secretario de Turismo, se le relacionó con el Cártel de Los Caballeros Templarios. Se dijo que lavaba dinero para ellos y que pretendía abrirle la puerta del Estado, lo que molestó a Nemesio Oseguera, “El Mencho”, quien dio la orden de ejecutarlo. Similar, la muerte de Aristóteles Sandoval no tiene otra explicación: se trató de un claro ajuste de cuentas de la mafia.
Ricardo Ravelo/Sol Quintana Roo/Sol Yucatán/Sol Campeche/La Opinión de México
Ciudad de México.- Durante su gestión como presidente municipal de Guadalajara, y después como gobernador, Aristóteles Sandoval fue una pieza clave para el crecimiento y expansión del Cártel de Jalisco. Bajo su gobierno, la organización criminal que dirige Nemesio Oseguera alcanzó mucho poder, tanto, que pudo desprenderse del Cártel de Sinaloa, sus socios iniciales, y emprender su desarrollo en todo el país.
Actualmente, el Cártel de Jalisco es el segundo más importante. Domina desde Quintana Roo hasta Baja California el tráfico de drogas, el robo de combustibles –conocido como “Huachicol”– la distribución de drogas sintéticas y ha convertido el secuestro en toda una industria, lo mismo que el cobro de piso. Sus tentáculos, incluso, ya llegaron a la ciudad de México, según han reconocido las autoridades, donde hasta hace algunos años este hecho se veía muy remoto.
En el año 2013, el entorno del entonces gobernador Aristóteles Sandoval sufrió una fuerte sacudida. José de Jesús Gallegos, quien fungía como secretario de Turismo, fue ejecutado cuando salía de la Casa Jalisco, donde había sostenido una reunión con Sandoval.
Según el expediente del caso, los autores del crimen fueron gatilleros al servicio de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, jefe del Cártel de Jalisco, quien habría dado la orden de ejecutar al funcionario debido que el capo recibió información sobre la relación del funcionario con el Cártel de Los Caballeros Templarios.
El expediente sostiene, además, que Oseguera Cervantes tenía información relevante sobre las actividades de José de Jesús Gallegos: trascendía al interior del Cártel de Jalisco que estaba lavando dinero de Los Caballeros Templarios, que pronto le darían un puesto relevante a nivel federal, presuntamente en la policía, y que esta sería la oportunidad de entregarle la plaza de Jalisco a los Caballeros Templarios, con lo cual el Cártel de “El Mancho” sería desplazado.
Tras conocer estos detalles, “El Mencho” dio la orden de asesinar al funcionario. Durante varias semanas fue seguido por sicarios del Cártel de Jalisco. En una ocasión, por ejemplo, estuvo a punto de ser ejecutado en su propia oficina, pero los gatilleros temieron ser detenidos. Sin embargo, el 15 de mayo de 2013 el entonces secretario de turismo acudió a una reunión de Gabinete a la “Casa Jalisco”.
Los sicarios rodearon el sitio de manera discreta, según se relata en el expediente del caso. Cuando Gallegos salió de su reunión fue seguido por los criminales, quienes unas cuadras después lo ejecutaron en un alto. El cuerpo de Gallegos recibió varios impactos. Su cabeza ensangrentada y perforada por las balas quedó recostada en la ventanilla de su camioneta.