* Fuentes nacionales y locales involucradas en las investigaciones confirman que lo más claro es la forma «profesional» con la que se planeó el crimen.
* Es presumible que los empleados del bar «Distrito 5» estuvieran coludidos o al menos siguieran las órdenes de un «superior» involucrado en el plan de homicidio
Redacción/Sol Yucatán/Sol Quintana Roo/Sol Campeche/La Opinión de México
Corresponsalías nacionales
Jalisco. – Se reveló que en un hotel de la joya turística fueron detenidas personas y asegurados vehículos. No obstante, la FGE no han informado oficialmente los resultados de estas acciones.
El operativo también dejó el aseguramiento de un bar localizado en el Bulevar Francisco Medina Ascencio y Paseo de la Marina.
Su asesinato en Puerto Vallarta a mano de sicarios hizo visible una vez más el poder de desafío y corrupción que tiene el Cártel de Jalisco Nueva Generación en esa entidad y en el país.
A reserva del avance de las investigaciones y confirmaciones de hipótesis, algunas están relacionadas a su padre, Leonel Sandoval, quien fue muchos años magistrado; otra con el empresario hipotecario José Felipe N., quien fue encontrado asesinado el pasado 24 de noviembre; y otra sobre su posible regreso a la política. Lo que queda claro es que la banda criminal cada vez tiene más fuertes las raíces de control en esa región.
Así lo revela la manera en la que se operó el asesinato, tanto antes, como durante y después.
Fuentes nacionales y locales involucradas en las investigaciones confirman que lo más claro es la forma «profesional» con la que se planeó el crimen. Los perpetradores encontraron el punto y momento más débil del político para cercarlo y asesinarlo. Conocían de su círculo de seguridad y sabían que matarlo en exteriores sería muy difícil.
Es presumible que los empleados del bar «Distrito 5» estuvieran coludidos o al menos siguieran las órdenes de un «superior» involucrado en el plan de homicidio, porque facilitaron el acto, la fuga de los responsables, e hicieron más difícil la investigación dado que limpiaron la escena del crimen. Además, arrancaron las cámaras de seguridad de los interiores y exteriores, o permitieron que un grupo lo hiciera.
La forma y ruta que tomaron los sicarios para huir hacia el turístico pueblo San Sebastián del Oeste, un camino lleno de curvas hacia donde es difícil circular a alta velocidad, habla del control que tienen en ese territorio.
Agentes de inteligencia que estudian el caso no tienen duda sobre el grado de colusión de los mandos medios de seguridad del estado en los hechos: cuando un grupo criminal logra penetrar esos niveles se muestran seguros de operar con impunidad y romper círculos de seguridad de objetivos, así como de moverse en zonas donde supuestamente debería haber vigilancia policíaca.